El padre se dirige a sus feligreses: "Si tienen fe sanarán, si tienen fe sanarán; pongan su mano sobre la parte afectada y el milagro ocurrirá". Una pareja de viejitos está oyendo el sermón. El septuagenario disimuladamente baja la mano y la pone en la diuca. la viejita lo ve y le dice: "Viejo, él habló de milagro de sanación, no de resurrección".
Comentarios sobre este chiste
Raquel, de 84 años, y Juana de 85, siempre fueron intimas amigas; como no querían crear problemas a sus hijos y nietos, cada una resolvió irse a vivir a una Residencia de 3ª Edad de sus respectivas religiones.
Pasados algunos meses, Juana echa mucho de menos a su amiga y decide ir a visitarla a la Residencia Judía.
Se encuentran en una fiesta de llantos, besos y abrazos. Pasadas las primeras emociones, se ponen a conversar: Y, Raquel, dime, ¿cómo es la vida en esta casa?
Raquel cuenta de la comida maravillosa, de las instalaciones, de las enfermeras. Después, con un guiño de ojos, le hace una confidencia: Lo mejor, Juana, es que tengo un novio. Juana exclama ¡Virgen Santa! Que maravilla Cuéntame como es eso.
Bueno, después del almuerzo nos vamos hasta mi habitación y nos sentamos en el borde de la cama. Yo dejo que me toque por arriba y después abajo, y entonces cantamos canciones judías. ¡Es maravilloso!
Eso es una bendición, Raquel. Estoy muy feliz por ti.
¿Y tu Juana? pregunta Raquel ¿Cómo es en tu Residencia?
Juana cuenta de la comida maravillosa, de las instalaciones, de las enfermeras. Después, con un guiño de ojos, le hace una confidencia: Yo también tengo un novio, Raquel
Oh, que bien, Juana ¿Y qué es lo que haces con tu novio?
Juana sonríe y dice: Subimos a mi habitación, después del almuerzo y nos sentamos en el borde de la cama. Le dejo que me toque por arriba, después abajo.
Raquel pregunta, ansiosa: ¿Y entonces?
Juana continua: ¡Y entonces, como no conocemos ninguna canción judía, cogemos!
Comentarios sobre este chiste
Una anciana de 80 años tuvo una cita con un anciano de 85. Al regresar a casa su nieta le preguntó que cómo le había ido, a lo que la anciana le contestó:
¡Tuve que darle una bofetada!
La nieta pregunta enojada: ¿Por qué, se quiso propasar contigo?
No, al contrario, yo pensé que ya se había muerto.
Comentarios sobre este chiste
Había un viejito que fue a la farmacia a comprar un botecito para muestra de semen. Al llegar a su casa trató con una mano y de ahí con la otra, con las dos manos y nada, llamó a la esposa y ella trató con una mano, con la otra con las dos y hasta con la boca y nada. Luego llamaron a su vecina y lo mismo nada, llamaron a la hija de 18 años y nada. El viejito estaba decepcionado porque nadie pudo y fue a la farmacia y dijo: ¡Me podría dar otro botecito que no lo pudimos abrir!
Comentarios sobre este chiste
|