Llega un hombre a la casa de un tipo y le dice: Oye y tu hermano cómo esta? Está bien pero se quiere convertir en perro. ¿Cómo que en perro? Sí, porque come comida de perro en el desayuno, comida de perro en el almuerzo, comida de perro en todo. Coño que bien. A la semana después se vuelven a encontrar y el tipo le pregunta otra vez: Oye y cómo le va a tu hermano? El otro contesta: Mi hermano se murió. ¿Se murió?
Yo te dije que la comida de perro lo iba a matar. No, no, no la comida de perro le caía de lo más bien, si estaba fuerte y todo. ¿Y entonces qué fue lo que le paso? Lo que paso fue que se partió la columna vertebral porque trato le lambearse el culo.

Un hombre acudió a abrir la puerta de su casa, y entró un amigo suyo, seguido por un perro enorme. Empezaban a charlar cuando el perro tumbó una lámpara, se trepó al sofá con las patas todas enlodadas y comenzó a mordisquear un cojín. El dueño de la casa, incapaz de contener la ira exclamó: ¡Por favor, haz que se sosiegue tu perro!
¿Mi perro? preguntó el amigo ¡Creí que era tuyo!

Se encuentran dos niños y uno le dice al otro:
- Mi papá me compró un perro que sabe leer.
- A ver, le contesta el otro. Entonces ponen al perro frente a un periódico y después de un rato, le pregunta el amigo:
¿Qué es lo que dice?
Y le contesta:
Te dije que mi perro sabe leer. ¡No hablar!