Clasificación Animales
Era una vez una señora de rancho que se encontraba sola porque su marido se la pasaba en el campo trabajando; entonces ella necesitaba quien le hiciera el favor de satisfacerla mientras él se encontraba ausente. No había muchos hombres con quien ella pudiera dirigirse pero aun había muchos toros.
Después ella pensó y por las noches era cuando se podía hacer el movimiento, por la ventana era la única manera que ella podía hacer que el toro se arrimara por la noche cerca de la ventana. Así ella lo amaestraba y encojía su parte trasera para que el toro pudiera pararse y montarse en ella.
uff! Que si era bárbara excitación mientras el marido estaba ausente.
Las cosas no se quedaron así; una noche el marido llego y grito que ¡que diablos estaba ocurriendo!
Nada viejo le contesto la señora es que esos bramidos solo son por falta de agua y por eso yo le doy de lo mío. Ah bueno, dijo el señor así, si, déjame ir yo a darle de lo mío haber si así se calma: Luego el señor se inclino así a la ventana y lo primero que grito: ahí vieja este mendigo toro me acaba de meter el cuerno de pilon!
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