Clasificación Maricones

Iba un homosexual en la pesera cuando en una parada del transporte se sube un hombre muy apuesto: alto, de ojos azules y sumamente fornido. Como los dos iban parados el homosexual pensaba: "¡ay, qué hombre! tengo que tocarlo, tengo que tocarlo." y se dijo: "¡ah! ya sé, cuando frene la pesera me voy a ir hasta adelante y así lo podré tocar."

En eso que frena la pesera y el "manis" se fue hasta donde estaba el hombre fornido y con un grito de euforia el homosexual exclamó: "¡ayyyy! es una muralla"
Contestándole el otro dijo: "¡ay no! soy Mireya."