Clasificación Viejos
Un viejecito de 80 años llega a una casa de putas y contrata los servicios de una. Los dos se van a una habitación, donde el anciano le pide a la joven que se desnude rápidamente. Ella sigue las instrucciones al pie de la letra, mientras el viejecito también hace lo mismo. Acto seguido, él se gira hacia ella mostrándole su mano derecha con los dedos bien extendidos, mientras sonríe pícaramente. La joven extrañada le pregunta: ¿Cinco? ¿Quieres que hagamos el amor cinco veces?
No, hijita, no, lo que quiero es que escojas el dedo.
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