Clasificación Había una vez...!
Había una vez un mendigo muy creyente que tenía mucha hambre. El acostumbraba a pedir todo al Señor.
Mendigo: "Ay Diosito, por favor tírame un pedazo de carne para saciar mi hambre"
Instantáneamente el pedido es concedido; ante la mirada atónita del mendigo en cuestión un gigante trozo del citado alimento cae frente a él. Asombrado frente al hecho acontecido vuelve a reiterar el mismo pedido a consecuencia del hambre que éste tenía.
Mendigo: "Gracias mi Dios; sólo te pido un pedazo más para saciar mi hambre"
No había terminado de proclamar dichas palabras que otro trozo de carne cae a sus pies, el cual fue devorado en contados segundos.
El mendigo ya no tenía más hambre; fue mirar al cielo para agradecer todo y se encuentra con que arriba del puente en el que él vivía se encontraba un leproso arrancándose pedazos de piel y diciendo "Me quiere, no me quiere..."
Comentarios sobre este chiste