Dos amigas que no conseguían quedar embarazadas se llaman por teléfono:
Josefa, ¿sabes lo que le pasó a Mabel?
No Juanita, ¡cuenta, cuenta!
¿Recuerdas que tampoco podía quedar embarazada?, Pues, hace un mes, se pasó una semana rezando en un convento de monjas y ahora está embarazada.
¡Ah!!. Dios mío, es un milagro!
No, me dijo que se había pasado la semana rezando el Ave María.
Mañana vamos tú y yo, a ver si funciona. Al día siguiente las dos amigas se presentan a primera hora de la mañana en el convento y llaman a la puerta. Abre una monjita y les pregunta: Buenos días, hijas mías. ¿Qué desean?
Buenos días hermana. Nuestra amiga Mabel, estuvo aquí una semana, nos dijo que se había embarazado con el Ave María.
No hijas mías, ¡no! No es con el Ave María. Es un Padre nuestro... ¡pero está de vacaciones!!

Una chica en el autobús le dice a un señor:
- ¿me permite el asiento que estoy embarazada?
- como no.
Luego se queda mirando a la chica preguntándose: no le noto nada.
- Perdone Srta. pero Ud. estará embarazada de muy poco tiempo ¿verdad?
- 15 minutos. Aún me tiemblan las piernas.

Un grupo de mujeres estaban de vacaciones cuando vieron en un hotel de 5 pisos, un cartel que decía: "prostíbulo para damas". Las chicas se emocionaron y decidieron entrar. El portero, un tipo bien bueno, les explica el funcionamiento: mariposas, tenemos 5 pisos. Vayan subiendo piso por piso hasta donde encuentren lo que buscan y ahí se quedan. Es muy fácil, hay carteles por todos lados. Las mujeres subieron al primer piso y delante de la puerta se encontraron con un aviso que decía: "aquí todos los hombres lo tenemos corto y delgado". Las chicas se rieron y sin dedicarle ni un solo pensamiento a los infelices del primero, subieron al segundo piso. Delante de la puerta había un cartel que avisaba: "aquí todos los hombres lo tenemos largo y delgado". Todavía no parecía demasiado bueno, así que se dirigieron al tercer piso a ver si daban con los modelos perfectos. Al llegar leyeron un letrero: "aquí todos los hombres lo tenemos corto y grueso". Esa era otra decepción, pero aún quedaban dos pisos por explorar, así que no se detuvieron y ascendieron al cuarto. Allí las aguardaba el cartel perfecto: "aquí todos los hombres lo tenemos largo y grueso". Todas las mujeres gritaron excitadas y estaban a punto de entrar, cuando se dieron cuenta de que se iban a perder el quinto piso. Subieron velozmente esperando el paraíso y se encontraron con un aviso que decía: "aquí no hay hombres. Este piso fue construido solamente para demostrar que a las mujeres nada las complace".

Este era un congreso para apoyar al feminismo, y había mujeres de todo el mundo. Pasaron la representante de Francia, U.S.A. y de México y todas dieron su opinión:
Francesa: cuando yo me case le dije a Pierre, desde el primer día tu vas a lavar y planchar. El primer dia...no vi nada el segundo tampoco pero el tercer dia pierre empezo a lavar la ropa y planchar. y todas las mujeres: bravo...bravo.
americana: cuando yo me case, yo le dije a jhon desde el primer dia de casados tu vas a sacar al perro a pasear y a lavar los trastes..el primer dia no vi nada, el segundo tampoco pero el tercer dia jhon empezo a lavar los trastes... y todas : bravo...bravo.
mexicana: cuando yo me case, yo le dije a pancho, desde el primer dia tu vas a cocinar y a hacer la limpieza..el primer dia no vi nada, el segundo tampoco pero el tercero cuando se me empezaron a bajar los moretones ya alcance a ver algo.