Mientras el marido lee el diario, su mujer lee una revista de mujeres, precisamente sobre las cirugías que se realizan algunas artistas para aumentar el tamaño de sus senos. No crees, viejo que me vendría una cirugía de estas, no te gustaría que me pusiera silicona?. El esposo levanta la vista de su periódico y le responde, tengo entendido que son bastante caras esas operaciones....Que te parece si pruebas con lo del papel higiénico...
¡Queeee ! exclama la mujer, que tiene que ver el papel confort. Muy simple dice el hombre, sacas una tira de confort y lo doblas y luego procedes a sobarlo al medio de tus tetas......La vieja algo incrédula le responde: ¿Y tu estas seguro que eso funcione?
El viejo muy reposado le replica: ¡Yyyyy..., es cosa de mirarte el culo.!
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- Una joven esposa le dice al marido:
Querido para hacerlo más divertido ¿qué te parece que si hacemos el amor cada vez que suenan las campanas de la iglesia de la otra cuadra?
-Bueno querida
-Al cabo de unas semanas, el marido con la excusa de ir a comprar cigarrillo, sale va hasta al iglesia y le dice al sacristán
¿Podría hacerme un favor?
-Sí que desea
-Que las campanas suenen cada 2 horas y no cada media hora
-Imposible
-Dígame cuánto quiere por eso
-No, no se trata de eso , es que una joven señora me pidió que las hiciera sonar cada media hora
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Un matrimonio iba por la calle luego de hacer compras. En el trayecto al marido le dan ganas de tirarse un pedo. En un instante estaba apunto de tirárselo pero le dio vergüenza, luego la esposa le pregunta que le pasaba y el le dijo que era un leve dolor de estómago. Casi llegando a la esquina el marido encuentra una lata de bebida tirada en al piso y dijo: ¡voy a patear esta lata para que no se escuche tan fuerte el pedo!.
al patear la lata se tira tremendo pedo y él pensaba que había pasado inadvertido y la señora le dice:
¡Mi amor, con el pedo que te tiraste enviaste lejos la lata!.
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Después de jubilarme, fui hasta la Seguridad Social para poder recibir la carta de jubilación.
La mujer que me atendió solicitó mi carnet de identidad para verificar mi edad. Busqué por todos lo bolsillos y me di cuenta que lo había dejado olvidado en casa.
La funcionaria dijo que lo lamentaba pero que tendría que ir a buscarlo a casa y volver más tarde. En esto, me dijo: "Desabotónese la camisa"
Entonces desabotoné la camisa, dejando expuestos mis cabellos crespos y plateados.
Ella me dijo: "Este cabello plateado en su pecho es prueba suficiente para mí”.
Y procesó mi jubilación.
Cuando llegué a casa, conté a mi mujer, entusiasmado, lo que había ocurrido.
Ella me dijo: "¡Vaya! ¿y por qué no te bajaste los pantalones? Podrías haber conseguido una invalidez permanente también... "
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