Estaban dos amigos hablando, y uno le dice al otro: Imagínese que yo tengo un perro al que usted le da plata y va a hacerle el mandado. El otro le responde: No le creo, ¡veamos el perro!. Le responde: Espere yo lo llamo: Casimiro, Casimiro. De pronto llega Casimiro y le dice el dueño del perro: Dele pues la plata, y se la da.
A las ocho de la noche nada que llegaba el perro con la plata ni con el mandado, y le dice el amigo: ¿Qué se hizo el perro? Le responde: ¿Cuánta plata le dio usted usted?
Le di veinte mil pesos, el otro: ¡Ah!, ¡no!. ¿Por qué dice así? Bueno es que, si le dan mas de diez mil se va donde las perras.

En una ventana estaba una lora, y un señor muerto estaba abajo porque vivía en un departamento. Paso un señor vendiendo yoyos y decia yoyoyoyos, después paso un Sr. Vendiendo arroz, arroz a ocho mil sucres arroz a ocho mil sucres, y la lora repetía las palabras, luego paso una pareja dijeron: te llevo al cine pero si me pagas el taxi amor. Llego la policía y pregunto quien mato a este hombre, y la lora: yoyoyo, porqué lo mató? por una libra de arroz, por una libra de arroz te voy a meter a la cárcel, pero si me pagas el taxi amor.

Había una vez un perro llamado zapato, lo pisó un carro y se le salieron los cordones.

Había una hormiguita que le habían comprado unas zapatillas nuevas. Se las fue a mostrar a todos sus amigos del zoológico. Llegó donde el león, el oso y finalmente pasó por donde estaba el elefante y le dijo:
¡Mira amigo, me compraron estas zapatillas!. El elefante le dijo: ¡que bonitas!. ¡Te las voy a bautizar de inmediato!. Y mató a la hormiguita.