Dicen que tras las apariencias simpáticas de ambos, existe un gran odio entre Luciano Pavarotti (LP) y Plácido Domingo (PD). Sin embargo, el azar hace que se encuentren en el Aeropuerto J. F. Kennedy, cruzándose sin posibilidad de ignorarse. Cuentan que se produjo el siguiente diálogo:
PD: Cómo andas Luciano tanto tiempo sin vernos
LP: Excelente Plácido, vengo de un concierto en la Sala de Milán, el teatro completamente colmado y mi actuación fue realmente fabulosa. Tuve que salir a saludar 35 veces y una estatua de la Virgen María que se encontraba a la derecha del escenario, lloró. Y tú, Plácido ¿cómo andan tus conciertos?
PD: No te imaginas, Luciano, lo que fue mi concierto en esta bella ciudad de Nueva York, canté como nunca había cantado a teatro lleno, arias, canzonettas, y cada vez la gente aplaudía más. Tuve que salir a saludar 62 veces y, al final de los mismos, se produjo un hecho increíble: Desde una Cruz tamaño natural que había al borde del escenario, se liberó Jesús y viniendo hacia mí, abrazándome me dijo: ¡Tú sí que cantas bien!, no como ese conchesumadre hijo de puta que hizo llorar a mi mamá.

Una vez se casó un chico con una chica, se fueron de luna de miel y en plena luna de miel la mujer se murió. Entonces llega el tipo todo triste a la ciudad y el papá de la chica le pregunta: Dígame, ¿cómo murió mi hija?
Que le digo suegrito, en pleno romance yo le tenía mi lengüita en su boquita, mi pipicito en su cuquita y mi dedito en su culito.
Claro, con razón se murió... si ud la ahogó.

Un misionero estaba siendo transportado en canoa por un nativo en la amazonía. El misionero aprovechó esta ocasión para predicar. Entonces le preguntó al nativo: ¿Sabes algo de matemática?. No, contestó él nativo. Entonces has perdido el 40% de tu
vida, comentó el misionero. Luego le preguntó al nativo: ¿Sabes algo de ciencia? Nuevamente el nativo contestó: No, entonces has perdido otro 40% de tu vida, comentó el misionero. Momentos después la canoa tuvo problemas, por lo que tenía que ser abandonada. Entonces el nativo preguntó al misionero: ¿Sabe usted nadar? El misionero contestó: No. ¡Entonces ha perdido toda su vida! comentó el nativo.

Un gringo se lanza con un paracaídas miniatura desde 70.000 pies de altura.
Cuando llega a tierra firme, los periodistas uno tras otro le acosaban con preguntas:
---señor, ¿qué siente usted cuando se lanza desde 70.000 pies de altura?
entonces el gringo responde:
---bueno cuando yo lanzarme de los 70.000 pies de altura yo sentir un nido en la garganta.
---no, no sr. no se dice un nido en la garganta, se dice un nudo en la garganta.
---no, yo sentir un nido, estar seguro que yo sentir un nido en la garganta porque cuando yo lanzarme de los 70.000 pies de altura yo clarito sentir que subirse huevos, pájaro y todo a la garganta…